domingo, 8 de octubre de 2017

Crónica de una chilena en Florianópolis

Crónica de una chilena en Florianópolis

Después de cuatro horas de vuelo y dos escalas, una en Sao Paulo y otra en Brasilia llegamos a Florianópolis, o popularmente llamada Floripa. Esta ciudad Brasileña está hacia el mar atlántico y se puede dominar que es una isla.


El aeropuerto internacional  Hercilio Luz es un lugar espacioso e iluminado.  Mientras esperábamos algún taxi desocupado para mi familia, empecé a observar que había gente de todas las partes del mundo dando a entender que Florianópolis era un lugar extremadamente turístico.

Cuando finalmente tomamos un taxi para recorrer la ciudad, pasamos por el puente “Hercilio Luz” en que da paso a la ciudad de San José. Este puente pareciera que fuera sacada de una película de Hollywood por su gran extensión y su gran hermosura. Debo admitir que cuando fui y pasé por este lugar no me imaginaba que era tan esplendoroso por su arquitectura sencilla y antigua.

Al regresar a la isla, con nuestro portugués mezclado con un español-chileno le tratamos de explicar al conductor donde está ubicado el hotel donde nos hospedaríamos. Pero la mala suerte que siempre está presente en los chilenos, terminamos en otro lugar nada que ver. Estando perdidos en un lugar totalmente desconocido decidimos recorrer la playa que el taxista no había dejado, por el cual tenía el nombre “Playa de Joaquina”, un lugar con aguas turquesas y arenas blancas en que también había selva, dando como resultado un paisaje soñado tal como en las películas.  En este lugar había un ambiente familiar en que uno podía relajarse (lo que más necesitaba) y disfrutar el mar.



Estuvimos aproximadamente dos horas en la playa , con nuestros equipajes y por ende teníamos que llegar al hotel.
Luego de esta larga travesía pudimos encontrar la “Pousada Ilha da Magia”. En este lugar hay cabañas de 2 o 3 habitaciones y cada una de estas tiene diversas comodidades dependiendo del valor. Es un lugar muy lindo y tranquilo, ya que cuando atardece produce un paisaje digno de una postal.

Estando allí mi padre decidió que nos íbamos a quedar toda la semana en ese hotel por la comodidad y sencillez que esta tenia.



 

Al otro día despertamos temprano para recorrer más esta grandiosa ciudad.
Después un reconfortante desayuno, tomamos un taxi para dirigirnos a la Fortaleza de São José da Ponta Grossa, es una fortaleza que fue construida cerca de las playas de Forte y de Jurere. Este lugar, esta edificado con bloques para así enfrentar a los enemigos durante el tiempo de la conquista.


Es un lugar gigante con amplios sectores verdes en la que tienen antiguos cañones de guerra, también en este lugar  tiene una linda vista hacia el mar que está a pocos metros del lugar. Allí nosotros conocimos a otros chilenos en que nos dijeron más partes donde podríamos visitar y conocer.


Disfrutando la vida en la Fortaleza de São José da Ponta Grossa

Todavía de día tomamos el Ómnibus (una especie de micro) que nos llevó al Palacio Cruz e Sousa en que se encuentra el Museo Histórico de Santa Catarina. Ahí señala toda la historia de esta ciudad de Florianópolis desde la llegada de los portugueses hasta el tiempo actual.
La construcción tiene dos pisos y es de tipo colonial. En el exterior tiene unos delicados detalles que se ve alrededor del edificio que es de color rosa. Mientras que el interior hay estatuas de los máximos exponentes históricos de Brasil y de Florianópolis, también en cada esquina de las salas hay distintas figuras tañadas de madera.

En las escaleras del Palacio Cruz


Llegó la hora de almuerzo y a unas cuadras del palacio encontramos Forneria Catarina, un lugar donde brinda la comodidad por sus amplias salas y bellas decoraciones. 
Tiene como  el plato principal la pizza. Los precios son variados dependiendo el tamaño y los ingredientes que tiene este pero amigable con el bolsillo.













Por la tarde fuimos a Praia dos ingleses. Esta queda a 30 minutos del centro de Florianópolis.




En esta playa se caracterizaba por blancas arenas y su mar turquesa también por ser extensa y ancha en que hacia  poder caminar libremente los 5 km de largo. Tenía buenas olas para hacer surf y otros deportes acuáticos. El contorno del paisaje es maravilloso y mágico en que daba la sensación que estabas en el caribe.
Yo en la Paia Dos Ingleses



Después de tres semanas conociendo las partes turísticas y playas de Florianópolis, llegó el día de la partida.  Teníamos que volver a Chile, con melancolía regresamos,  pero con un lindo recuerdo que marcó nuestras vidas.










Recuerdos

Imanes de recuerdo de Florianópolis
Tarjeta de embargue 
Más recuerdos



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