Los
relatos de Alejandro Zamba se caracterizan por narración sencilla y original
teniendo de respaldo los acontecimientos que suceden en el
relato tal como "La vida privada de los arboles", "Mis documentos", por último "Formas de volver a casa". Este libro, que fue publicado en el año 2011 por editorial Anagrama, habla sobre
de un pasado no tan lejano que ocurrió en Chile y cuenta como los más pequeños lo vivieron. La
narración si bien es de manera subjetiva al principio, ya que era todavia un niño pero al tiempo se vuelve más objetivo
y predomina su opinión al paso del relato.
En
si narrador habla en primera persona, este no da a conocer su nombre pero si el
de los demás personajes que lo acompañaran en sus recuerdos personales de niñez
y adolescencia. Estos personajes son importantes ya que no fueron ni los
“milicos sangrientos” como él dominaba, ni los militantes opositores ni los
simpatizantes, sino más bien los hijos de estos que eran los también
presenciaban este periodo político pero sin tener tanta relevancia.
La
historia comienza recordando el protagonista la vez que se perdió y pudo ir a
su casa con sus propios medios. En ese entonces tenía alrededor de nueve años y
en plena dictadura militar el ambiente
que había era de miedo y desconfianza entre los unos a otros a pesar que
ellos eran de clase socioeconómica media y estos vivían en una villa de Maipú.
Entre
sus memorias de infancia, recuerda lo que ocurrió en el terremoto del 85´ el
vecino solitario que tenía que se llamaba Raúl, en que él era militante de la democracia
cristiana no fue tan recibido cuando trajo a su sobrina y a la madre de esta al
pasar la noche en unas de las carpas que dispusieron los vecinos por el temor
de las réplicas. En esa noche conoce a Claudia, una niña de 12 años que a pesar
que tenían una diferencia de edad ellos se llevaron muy bien tanto así que
trataron de hablar toda la noche. En ese momento Claudia le pide que cuide a su
tío y que todos los jueves se vieran para que le de noticias sobre él, en ese
momento el protagonista empieza a darse cuenta la realidad que está pasando y
la remonta en 30 años más tarde por la candidatura de Sebastián Piñera. Si bien al principio remonta sus recuerdos por la comparación política, después con la llegada de la joven que la ayudó los remontará más, para así comprender y entender su pasado, en que muchas veces la verdad fue oculta. De ahí
nace la necesidad de ir a su casa de una u otra forma ya que en ese lugar está
su memoria, sus recuerdos y su pasado.
El
narrador cuenta su historia personal de dos caras; con sus recuerdos de su
niñez y la adultez. Este la hace de una forma más madura y pensando que todos
sus problemas pueden estar resueltos, sin mayor esfuerzo. Durante el relato
predomina el recurso de la analepsis por sus saltos al pasado.
En
mi opinión “Formas de volver a casa” es una novela emocionante, hermosa e
interesante ya que te conecta a un mundo donde los niños dan su pensamiento y
su opinión en situaciones tan complejas como el periodo de la dictadura de una
forma madura y completa, ya que eran los testigos de todos los acontecimientos
ocurridos. Si bien este relato es ficticio se puede comparar a la realidad en
que vivieron miles de niños en los años 80. Porque a pesar que no protestaron,
no reclamaron sobre las injusticias que había en ese entonces, y no tuvieron
una participación. Oían y observaban lo que pasaba cada día en las calles y en
sus casas en el tiempo de la dictadura.
También
al leer esta novela me impresionó la forma en que fue escrita porque el autor
ocupó muchos recursos literarios como los saltos al pasado, el chilenismo y un léxico
sencillos en que te hacia entender de una forma más rápida y adentrarte al
libro sin ningún problema en particular. Porque a pesar que muchos no habríamos nacido todavia en esos años, este libro te conecta y te ayuda a entender la situación en que estaba pasando en Chile, teniendo como referencia el pensamiento de los niños, ya que ellos tienen un pensamientos más puro e inocentes que los adultos.
